Colesterol, HDL, LDL: ¿cuándo alarmarse?

Escuchamos mucho sobre HDL y LDL, factores a tener en cuenta para preservar su salud. Pero, ¿qué es el tan temido colesterol?

El colesterol es una grasa de fundamental importancia para nuestro organismo, en particular al cumplir un papel importante en el mantenimiento de la correcta fluidez de las membranas celulares y para la formación de hormonas sexuales. Está presente en la sangre, es producido en gran parte por el cuerpo y está mínimamente influenciado por lo que se introduce con la dieta. Pero ojo: esto no quiere decir que no debamos tener cuidado con lo que ponemos sobre la mesa, porque una alimentación sana y equilibrada es la base de una buena salud.

Hay Colesterol bueno y malo: ¿cuáles son las diferencias?Cuando está presente en cantidades fisiológicas, el colesterol está involucrado en varios procesos fundamentales para el funcionamiento del organismo, mientras que si está presente en cantidades excesivas es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como la isquemia y el infarto. Seguro que has oído hablar del colesterol malo y del colesterol bueno, esto depende de las lipoproteínas (las envolturas proteicas en las que se encapsula el colesterol), las estructuras moleculares que transportan esta grasa en nuestra sangre. En realidad no son dos sustancias diferentes, lo que difiere es la forma en que esta grasa es transportada dentro del cuerpo.

Las lipoproteínas se dividen en dos tipos: las lipoproteínas de baja densidad o LDL, también conocidas como colesterol «malo», y las lipoproteínas de alta densidad o HDL, conocidas a su vez como colesterol «bueno», también llamado secuestrante porque tiene una acción protectora, útil en la promoción de la eliminación del colesterol de la sangre y su eliminación a través de la bilis. Los términos «bueno» y «malo», por lo tanto, se refieren al tipo de comportamiento que tienen las HDL y LDL en su viaje a través de la sangre hacia las células, no a la sustancia en sí.

Hipercolesterolemia: valores y cómo medirla

Comúnmente hablamos de “hipercolesterolemia” cuando observamos valores de colesterol total en sangre superiores a 240 mg/dl. El colesterol total medido en la sangre es aproximadamente la suma de LDL + HDL. Sin embargo, para una estimación del riesgo cardiovascular se considera más adecuado considerar más bien el cociente colesterol total/HDL, que nunca debe superar el valor de 5 en hombres y 4,5 en mujeres. El exceso de colesterol, especialmente el transportado por las LDL, tiende a sufrir procesos de oxidación, de hecho hablamos de LDL oxidadas, sobre todo si el individuo presenta un cuadro de inflamación crónica y de bajo grado.

El LDL oxidado puede depositarse más fácilmente en las paredes de las arterias, provocando la formación de lesiones que las engrosan y endurecen. Con el tiempo esto se traduce en la formación de verdaderas placas con oclusiones que pueden ralentizar o bloquear completamente el flujo sanguíneo, con los consiguientes riesgos para el sistema cardiovascular.

Colesterol y estilo de vida

El riesgo de aumentar el colesterol malo (Ldl) es cada vez más frecuente debido a las dietas desequilibradas y al aumento del sedentarismo. Sabemos que para prevenir la hipercolesterolemia y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares es necesario partir de la dieta, evitando los hidratos de carbono refinados, los azúcares simples, los productos cargados de grasas saturadas e hidrogenadas y sobre todo no abandonar nunca un estilo de vida saludable y activo. Es fundamental evitar los factores de riesgo: sobrepeso, sedentarismo, tabaquismo que daña las paredes de los vasos sanguíneos facilitando la acumulación de depósitos de grasa, además de favorecer la disminución del HDL, exceso de cintura.

Colesterol: manzana annurca y beneficios

Un gran aliado para mantener en equilibrio los niveles correctos de colesterol es una fruta que crece en Campania, la manzana Annurca. A día de hoy varios estudios han demostrado que los extractos polifenólicos de la manzana Annurca tienen una alta eficacia en la reducción del colesterol total y LDL, gracias a su capacidad para incorporarlo a las micelas y evitar su absorción. En particular, son las prociandinas B2 las que son capaces de reducir significativamente el colesterol total y el LDL, favoreciendo el aumento de las moléculas HDL (colesterol bueno). Gracias a estas sustancias se capta el colesterol introducido con la dieta y se frena su absorción, para luego ser expulsado con las heces.

Se ha demostrado que las sustancias contenidas en el extracto de manzana annurca inhiben la escualeno sintetasa, una enzima que actúa aguas abajo, en la última etapa de la formación del colesterol, a diferencia de las estatinas, incluidas las de las plantas, que actúan aguas arriba de la cascada y deprimen el cuerpo de algunos micronutrientes y cofactores fundamentales, como la coenzima Q10, con los típicos y característicos efectos secundarios que los distinguen, como por ejemplo